sábado, 5 de enero de 2013
La promesa tan leve no me sirve -tiritó- y qué importa. Vencer la niebla que a borbotones hace llover distancias en mis mejillas y precipita la frontera de silencios que es diciembre. Rimar,caótica, disparates de optimismo al tiempo para disimular este invierno de puentes levadizos y rumbo a cualquier lugar. Volátil. Bocanadas de libertad merecida e impuesta la sonrisa con la que comerme el mundo. ¡Por fin giramos al mismo compás! Vámonos por bulerías a a gritarle chifladuras de imposibles a la realidad y sus presagios. Coloreando ilusiones propias, y contigo a veces, por no perder la costumbre de mis contradicciones en un vaivén kamikace. Juego de dos y tiro otra vez.
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Ya era hora de que inaugurases el blog "por bulerías y chifladuras", y así nos diésemos cuenta de que otras palabras, diferentes a la "niebla, el silencio o la distancia", son posibles. No dudes en publicar lo que escribes ni me tengas una semana en vela para leerte. :)
ResponderEliminarAunque lo sabes, tengo que decirlo, me alegra mucho esta transformación y atrevimiento nuevos.
Mejor así ¿verdad?
Espero la segunda parte. :)
María.
¡Por fin giramos al mismo compás!
ResponderEliminar:)
Cómo me alegro de haber encontrado este blog.
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